Las berenjenas siempre se consumen cocinadas, la mejor forma fritas , asadas o en conserva como las famosas berenjenas de Almagro. Contienen principalmente agua, y sus calorías son prácticamente inexistentes. Para quitarles el posible amargor es conveniente cortarlas y ponerles sal; a los pocos minutos empiezan a desprender un liquido, las enjuagamos y ya las podemos utilizar. Si además las ponemos a remojo con agua unas horas no absorben casi nada de aceite.
Necesitamos:
Berenjena
Sal
Harina
Agua fría
Hielos
Aceite de oliva ( para freír)
Cortamos la berenjena, le ponemos sal y esperamos un rato, mientras mezclamos agua muy fría con la harina. Dependiendo de la cantidad que vayamos a rebozar así haremos.
Se pueden comer solas o acompañadas, de aperitivo con salsa de yogurt o con salsa de tomate, o como guarnición de carnes o pescados. A mi me encantan. Están deliciosas.
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