Esta receta la he improvisado sobre la marcha, ya se que es un clásico de toda la vida, pero por eso mismo la plasmo aquí, para que no caiga en el olvido.
Los espárragos que utilicé en esta receta son silvestres , recién cogidos del monte, pero sirven los cultivados.
Para evitar la posible amargura y al mismo tiempo potenciar el color escaldaremos los espárragos en agua hirviendo con un pellizco de sal durante 1 minuto, sacamos del agua y escurrimos bien.
Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva ( hay que ser generoso, que no quede muy seco),
limpiamos unos ajos tiernos , los troceamos y los ponemos a freír, le damos unas vueltas y le añadimos los espárragos,
los salteamos, le cascamos los huevos y le ponemos un poco de sal
revolvemos bien y cuajamos a nuestro gusto
a mi me gusta dejar la yema "para mojar".
Preparamos unas tostadas y a comer o a cenar ...
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